Todo sobre envejecimiento intrínseco y extrínseco

Todo sobre envejecimiento intrínseco y extrínseco

Durante la vida, la piel va envejeciendo a causa de factores internos y externos1. El envejecimiento intrínseco o interno está “programado” por nuestra genética y es inevitable. Muy por el contrario, el extrínseco o externo no está determinado, sino que depende de nuestra exposición a algunos factores (rayos UV, polución) y de nuestro estilo de vida (tabaco, alimentación, sueño y stress)2. Vale aclarar que el envejecimiento extrínseco no se le “suma” al intrínseco, sino que causa un tipo de daño totalmente distinto y que se puede evitar. Por ejemplo, la piel que solo padece envejecimiento intrínseco se vuelve fina, suave y pálida, mientras que la piel expuesta a causas extrínsecas de envejecimiento se muestra acartonada y con manchas3.

Envejecimiento intrínseco

Es el que no puede modificarse, determinado por nuestros genes y nuestro tipo de piel. Hay tres factores que lo condicionan:
  • Tono: Está demostrado que el pigmento de la piel la protege del daño solar4. Por eso, las pieles oscuras tienen un mejor envejecimiento que las claras, y estas últimas tienen más riesgo de cáncer de piel (al punto que hay tipos de cáncer que se dan casi exclusivamente en pieles claras con daño solar5).
  • Anatomía: No todas las partes del cuerpo envejecen de la misma forma, debido a diferencias en el espesor y la composición de la piel6,7. Ejemplo: la epidermis (capa más superficial) en el párpado mide menos de medio milímetro, mientras que la de la planta del pie mide hasta 6mm7.
  • Hormonas: La piel es sensible a los cambios hormonales. Los que tienen hipo o hipertiroidismo lo saben bien. Otro ejemplo de esto es el descenso de estrógenos en la menopausia, que provoca una piel fina y seca (más sobre este tema en nuestro post sobre la menopausia).

Envejecimiento extrínseco

No siempre somos conscientes de que lo único inevitable en cuanto a envejecimiento de la piel es el componente intrínseco. Los factores extrínsecos o externos son los que generalmente dañan más a la piel, y realmente pueden prevenirse. Un dato interesante es que la generación de los baby boomers (nacidos entre 1945 y 1965) vivió su juventud en una época en que la conciencia sobre el cuidado del sol no era la que hay ahora. Esto se asocia con un aumento en la frecuencia de cáncer de piel en los últimos años8 y con un boom de la industria cosmética9. En cuanto a las causas externas de envejecimiento, hay varias: 
  • Radiación solar: Es la principal causa de envejecimiento extrínseco. Los rayos UVB y UVA dañan a la piel mediante mecanismos diferentes, y los responsables del envejecimiento son los rayos UVA. La radiación infrarroja y la luz visible (incluida la que emiten las pantallas) también tiene un rol en el deterioro de nuestra piel.
    • Los UVB son los que hacen que quedemos rojos y son los que más causan cáncer de piel. Dañan de forma directa el ADN de las células, alterando la secuencia de nucleótidos10. Interactúan con la epidermis (capa más superficial de la piel)11.
    • Los UVA no dejan nuestra piel roja con tanta facilidad y son menos cancerígenos que los UVB. ¿Su especialidad? Son los culpables del fotoenvejecimiento y las arrugas que causa el sol. Afectan tanto a la epidermis como a la dermis11 (la capa más superficial de la piel y la que le sigue, donde están el colágeno y la elastina). Actúan de forma totalmente diferente a los rayos UVB: no dañan de forma directa el ADN sino que lo hacen de forma indirecta, mediante la formación de radicales libres10. Este es el clásico daño solar del que hablamos siempre: los radicales libres que se forman cuando los rayos UVA inciden sobre la piel son moléculas inestables que tienen un electrón no apareado que precisa a otro electrón. Para conseguirlo, se lo roban a las células de la piel, causando muerte celular y mutaciones que provocan fotoenvejecimiento y cáncer de piel. Este es el daño que ayudan a prevenir los antioxidantes. Conocé los beneficios de nuestra Vitamina C (antioxidante súper potente).
    • La radiación infrarroja y la luz visible también tienen un rol en el daño y el envejecimiento de la piel, mediante la inducción de metaloproteasas (enzimas que degradan el colágeno y la elastina) y de radicales libres12. Una novedad en cosmética son los filtros para luz azul, que es la que emiten las pantallas de las computadoras y los celulares. Conocé nuestra hidratante para la mañana con protección UVB+UVA+luz azul: ULTRA-B 4.0 (por el momento solo disponible en Uruguay). Podés leer más sobre luz azul en nuestro post: Luz azul de las pantallas: ¿Afecta la piel?.
  • Tabaco: Ya no hay lugar a dudas sobre la relación entre el hábito de fumar y el envejecimiento de la piel. Podés leer todo al respecto en nuestro post sobre los efectos de fumar en la piel. Por ejemplo, encontramos una investigación que compara la piel de dos gemelas, una fumadora y otra no. Los resultados son ¡escalofriantes! Y es que el cigarrillo produce envejecimiento prematuro mediante varios mecanismos:
    • Disminuye el flujo sanguíneo capilar, lo que genera privación de oxígeno y de nutrientes que llegan a la piel13,14.
    • Afecta a las fibras de colágeno y elastina, generando arrugas prematuras y pronunciadas13,14,15.
    • Hiperpigmenta la piel del rostro, causando un tono irregular16.
    • Causa daño oxidativo, siendo un factor de riesgo para cáncer de piel16.
  • Nutrición: Lo que comemos afecta la salud en general, incluida la de la piel. Está demostrado que una dieta rica en antioxidantes (por ejemplo, Vitamina C) retrasa la aparición de arrugas17. Dato para los interesados: el morrón y el kiwi tienen más Vitamina C que la naranja, que suele llevarse los laureles. ;) En el otro extremo, se sabe que una dieta alta en grasas y carbohidratos (por ejemplo, azúcar) acelera el envejecimiento18. Podés encontrar más info en nuestro post sobre la alimentación y la piel.
  • Stress: Está demostrado que el stress afecta la integridad de la barrera de la piel. La vuelve más vulnerable al daño, prolonga el tiempo de cicatrización, empeora condiciones como dermatitis, psoriasis o acné, y causa envejecimiento prematuro19. Claro que esto se vuelve más significativo cuando el stress es crónico, es decir, cuando es sostenido en el tiempo. Respecto a los mecanismos mediante los que el stress ocasiona el daño, van desde disfunciones del sistema inmune hasta daño oxidativo y alteración directa del ADN19. Esto se da con la intermediación del cortisol, la hormona del stress. Si querés leer más sobre este tema, escribimos un post específicamente sobre piel y stress. Es tan relevante este factor hoy en día, que lo último en cosmética es incluir en las fórmulas ingredientes anti-stress, que descienden los niveles locales de cortisol. Nosotras lo hicimos en nuestro Booster VIT-C/FE anti-stress y en nuestra crema con FPS ULTRA-B 4.0 (por el momento solo disponible en Uruguay).
  • Horas de sueño: Todos hemos sentido alguna vez los efectos de dormir pocas horas y el aspecto cansado que deja en la piel. Y esto no es una sensación, sino que dormir poco se asocia con ojeras, palidez y líneas finas20. Además, está demostrado que dormir menos de 5 horas por día se asocia con mayores niveles de envejecimiento21. Podés leer más sobre el tema en nuestro post: ¿Buscás la piel de tus sueños?
  • Polución: La exposición a contaminantes en el aire también está asociada a envejecimiento prematuro, especialmente a la aparición de manchas y de arrugas22. ¡Conocé más sobre los efectos de la polución en nuestra piel!
  • Temperatura: Las altas temperaturas están asociadas a daño y envejecimiento de la piel23.
  • Cosméticos: Hay que elegir bien cuáles usar y evitar aquellos que tengan ingredientes irritantes (como alcohol y fragancia, ya sea natural o artificial). Esto es debido a que los irritantes causan daño directo sobre la barrera de la piel y, además, estimulan el proceso inflamatorio (aún cuando no se note a simple vista)24. Esto determina un daño que termina en envejecimiento prematuro.

¿Qué efectos causa cada tipo de envejecimiento en la piel?

Aunque parezca que son dos causas del mismo efecto, la realidad es que esto no es así. El envejecimiento causado por factores internos y el causado por factores externos determinan características muy diferentes en la piel.
  • Envejecimiento intrínseco: Aparece de forma tardía, a los 50-60 años. Una piel solo sometida a este tipo de envejecimiento (cosa poco común, porque la mayoría de personas está expuesta también a agresores externos) se vería suave, pálida y con arrugas finitas3.
  • Envejecimiento extrínseco: Es el que más asociado tenemos a una piel envejecida. Sus signos pueden aparecer desde el final de la adolescencia, e incluyen piel “acartonada”, manchada, de pigmentación irregular y con arrugas pronunciadas3.

Tips para prevenir envejecimiento:

Teniendo todo esto en cuenta, queda claro que poco puede hacerse para detener el envejecimiento intrínseco, pero que sí se puede retrasar el extrínseco. Además, este último es el responsable de las características que más se suelen tratar de evitar: arrugas pronunciadas, alteraciones en la pigmentación y textura irregular. Lo ideal para cuidar tu piel es:
Booster VIT-C/FE - The Chemist Look


    Esperamos que les haya sido útil y, por cualquier consulta, ¡estamos a las órdenes! The Chemist Look

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