Algunos datos interesantes:
- La Nicotina genera más adicción en el Sistema Nervioso que la heroína y la cocaína1.
- Fumar es la primera causa de muerte evitable en el mundo (mata a una persona cada 6 segundos, es decir, a 5.4 millones por año)2.
- En promedio, resta 15 años a tu esperanza de vida3,4,5.
- Es el único producto legal que mata a la mitad de las personas que lo consumen siguiendo correctamente las indicaciones de uso6.
- Es factor de riesgo para 6 de las 8 principales causas de muerte en el mundo (cardiopatía isquémica, enfermedades cerebro-vasculares, infecciones respiratorias bajas, EPOC, tuberculosis y cáncer de tráquea, bronquios y pulmón)2.
- Los niños expuestos al humo de tabaco tienen más riesgo de muerte súbita, bajo peso al nacer, infecciones y enfermedades respiratorias, enfermedades del oído medio y cáncer de pulmón7.
¿Y qué causa en la piel?
Yendo al tema que nos compete, es intuitivo pensar que la piel no es inmune a los efectos del cigarrillo. Además, quienes fumaron y dejaron saben lo mucho que se nota la mejoría en la piel. ¡No hay quien no se de cuenta! ;) Más allá de lo que diga la experiencia, la ciencia lo ha demostrado en numerosos estudios:- Fumar perjudica la cicatrización y aumenta las chances de complicaciones post-operatorias8 (como infección y necrosis). Esto es debido a que disminuye el flujo sanguíneo, inhibe la migración de fibroblastos al sitio afectado y compromete la oxigenación. Por suerte, se ha comprobado que dejar de fumar un mes antes de operarse reduce mucho estos riesgos9, por lo que ¡es súper recomendable tener esto en cuenta! ;) Claro que vale solo para cirugías programadas (como intervenciones estéticas) y no para procedimientos que deban hacerse de urgencia.
- Causa envejecimiento prematuro (especialmente si multiplicás los años que llevás fumando por la cantidad de cajas por día y te da más de 40)10. Esto es debido a que causa la formación de radicales libres, provoca mutaciones y afecta a los componentes estructurales de la piel (colágeno, elastina y proteoglicanos) mediante la activación de metaloproteasas (enzimas que los destruyen)11,12. Además, el contacto con el humo reseca la piel, y la vuelve más fina y frágil12. Se suma también el factor líneas de expresión debido a los movimientos faciales que uno hace al fumar, como fruncir los labios (provocando el temible “código de barras”)13. Un estudio hecho en 2007 comparó el rostro de dos gemelas, una fumadora y otra no14. No podemos publicar las fotos acá porque pertenecen a los autores, pero créannos que la diferencia en las arrugas y el envejecimiento de la piel es realmente increíble (por no decir escalofriante). Info del estudio por si alguno quiere chusmear acá: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18087005/. (Por más info sobre envejecimiento, podés leer nuestro post: Todo sobre envejecimiento intrínseco y extrínseco.)
- Aumenta el riesgo de cáncer de piel en la zona anogenital15.
- Aumenta el riesgo de dermatitis de contacto12 y psoriasis (y la vuelve más severa y menos propensa a remitir)16.
- Es factor de riesgo para Hidradenitis Supurativa17.
- Es factor de riesgo para Alopecia Androgénica (caída de pelo)18.
¿Y qué pasa con la mano y la boca?
Son las partes del cuerpo que participan más activamente del acto de fumar y se llevan una exposición extra al humo de tabaco. Las consecuencias son notorias. Respecto a la boca, fumar se asocia con:- Melanosis del fumador (encías oscuras)19
- Estomatitis nicotínica (lesiones en el paladar que se dan especialmente en fumadores de pipa)20
- Alteraciones en la lengua (queda ennegrecida)12
- Un estudio mostró la relación entre fumar y una mayor prevalencia de eccema21.
- Se asocia fuertemente también con Pustulosis Palmoplantar (una enfermedad inflamatoria cutánea)22.
- Causa un aspecto amarillento en las uñas súper característico de quienes fuman (“uña arlequín”). Incluso es posible calcular hace cuánto dejaron (porque se puede medir la longitud de la porción “sana” de uña que comienza a crecer bajo la uña más amarillenta)12.
Quiero dejar, ¿algún tip?
¡Sí! Muchos. Primero algunos datos: 70% de los fumadores quiere dejar. Sin embargo, solo 3% lo logra sin ayuda. Y no es para menos, debido a que cuando uno deja cualquier adicción tiene que enfrentarse al síndrome de abstinencia (que incluye síntomas como irritabilidad, depresión, ansiedad, falta de concentración, aumento del apetito y alteraciones del sueño)1. ¡Pero hay buenas noticias! La primera, es que este síndrome dura solo 4 semanas1. La segunda, es que hay medidas disponibles para poder ganarle por goleada. ;) En todos los servicios médicos hay grupos de cesación de tabaquismo y profesionales que pueden ayudar. Según la Guía Nacional para el Abordaje del Tabaquismo, las medidas que han demostrado utilidad incluyen desde sesiones individuales y grupales de apoyo hasta medicación (Terapia de reemplazo nicotínico, Bupropión, etc.). Otras conductas que también ayudan son el ejercicio físico, las medidas que ayudan a un buen manejo del stress y evitar los hábitos que uno tiene asociados con fumar (café, llamadas telefónicas, etc.). No todo lo mencionado está indicado para todos, por lo que, si estás pensando en dejar, no dudes en consultar con tu médico para diseñar el mejor plan para vos. Es bueno saber que la mayoría precisa más de un intento para dejar definitivamente1, por lo que ¡no te desanimes si ya probaste más de una vez! Esta puede ser la vencida. ;)
Tip: Si sos de los que prefiere resolver las cosas por su cuenta y no te entusiasma la idea de los grupos de cesación o la consulta médica, ¡tenemos un libro para recomendar! Ninguna lo leyó en la ofi, pero sabemos de muchas personas que han dejado de fumar con este libro y que nos lo súper recomiendan.
Si bien sobran las razones para superar este vicio por la salud en general, ¡ahora tenés la excusa de la piel! Los cambios son notorios entre 1 y 3 meses luego de dejar1 (menos arrugas, más firmeza y más hidratación). Esperamos que les haya sido útil este post y ¡no duden en contarnos sus experiencias! The Chemist Look Team
- Guía Nacional para el Abordaje del Tabaquismo. Ministerio de Salud Pública. Uruguay, 2009.
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