La primera formulación del MUNAP-18
Hace seis años, en The Chemist Look lanzamos el Booster SNAP-8, un producto con un péptido mega concentrado de alta gama que disminuía las líneas de expresión, con un mecanismo de acción similar a la toxina botulínica. Era una versión mejorada del famoso péptido efecto botulínico Argireline, que sigue presente en muchos de los productos del mercado actual.
La mayoría de los productos que prometían un efecto botulínico no superaban el 5% –ni lo hacen hoy en día–, a pesar de que los estudios han demostrado que la máxima efectividad del Argireline se alcanza con una concentración del 10%. Nosotros decidimos ir más allá: formulamos SNAP-8 al 20%. Así, este booster se convirtió en la mejor opción para líneas de expresión.
¿Los cosméticos realmente tienen resultados efectivos?
En los blogs de aquella época, escribía sobre mi preocupación respecto a los resultados de los cosméticos y lo lejos que suelen estar de lo que el producto promete. Pero cuando comencé mi posgrado en química cosmética, descubrí que existen activos que realmente mejoran la piel, aunque para obtener resultados notables, deben formularse en concentraciones muy altas, lo que es MUY caro. Desde entonces, me dedico día tras día a investigar y buscar nuevas formas de lograr resultados reales y efectivos.
En mi búsqueda por un producto con efecto botulínico, escribí este fragmento:
“Siempre me llamaron la atención los productos que prometen sustituir a o actuar como la toxina botulínica. Investigando, llegué hace ya un tiempo a un péptido de alta gama que se llama SNAP-8. Es la versión mejorada de la argirelina y créanme que wow, funciona. Los estudios muestran que su pico de efectividad se da a los 28 días de uso, en una concentración del 10%. Nosotros lo formulamos al 20%. Creo que con este producto llegué a ese "algo" que siempre quise hacer. Algo que FUNCIONE y de verdad mejore las arrugas notoriamente. El activo es carísimo y difícil de conseguir. Decidí hacerlo igual, importamos los activos, invertimos y acá está. No se me ocurre mejor formulación para las arrugas que esta mini poción. Es una bomba.”
Y aquí estábamos, ofreciendo un producto innovador y efectivo, aunque fuera costoso. Porque en The Chemist Look, no sacrificamos efectividad. Además, en ese entonces tenía 28 años, y sabía que ese era el punto de inflexión para mi propia piel –y siempre fuí mi primera clienta–.
No mucho cambió desde esos 6 años (obviamente yo tengo más líneas de expresión que cuando tenía 28 ;) ). Habiendo tantas posibilidades potentes, seguimos viendo la Argireline a concentraciones que no suelen superar el 5%, con claims de “efecto botulínico” que siguen saliendo al mercado, cuando hay opciones tanto más superadoras. Siento que con tanta sobrepoblación de productos, solo queda hacer lo que realmente aporte valor.
Actualmente, nuestro producto efecto botulínico es MUNAP-18, una reformulación del SNAP-8. Al comprender mejor el mecanismo de contracción muscular a nivel molecular, se pudo diseñar un péptido aún más efectivo. Este producto es un poco mi orgullo de que acá podemos hacer productos superadores a nivel global. Sigo sin ver a nivel mundial un producto de estas características. Siempre pienso, si no existiese Chemist, ¿cómo sustituiría mi Munap?
Podríamos bajar las concentraciones y llegar a un precio más accesible, pero no quiero hacerlo.
Podríamos cobrar cinco veces más y que sea para pocos. Tampoco quiero hacerlo.
Es un lujo contar con este producto. Que sea nuestro, y es nuestro compromiso mantenerlo así.
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