En cosmética no existe tanta regulación como existe en la industria farmacéutica. Esto lleva a que muchas veces la calidad de los productos y su respaldo dependan de los valores y el criterio de quien los formula y comercializa.
Además, la FDA no regula muchos términos como “hipoalergénico”, “dermatológicamente testeado” o “cruelty-free”. Debido a esto, es difícil saber qué hay realmente detrás de un cosmético que promete dichas cosas. Para ser claros, un producto puede decir ser hipoalergénico y tener pruebas muy respetables que respalden este claim, o puede haber sido testeado en condiciones cero estandarizadas y poco rigurosas (y que el claim no sea más que un término marketinero).
Por eso, en TCL nunca nos adheríamos a estos términos y nos concentrábamos en que nuestros productos hablaran por sí mismos. Sin embargo, nuestra expansión desde Uruguay hacia Latam nos llevó a realizar varios estudios (para cumplir con las regulaciones de cada país) que terminaron por dejarnos más que satisfechos y casi queriendo salir a gritar a los cuatro vientos muchos de los claims que siempre evitábamos usar. ;)
¿Qué se testea en un cosmético?
La efectividad de los cosméticos está dada por sus ingredientes y por el modo de formularlos (pH, concentración adecuada, ingredientes sinérgicos, etc.). Por eso, si se eligen los activos adecuados (con sus pruebas de efectividad ya llevadas a cabo) y se formulan correctamente, lo que resta testear una vez que el producto está terminado es su bioseguridad. Se busca garantizar que el producto no irrite, no cause inflamación y no perjudique la barrera de la piel.
Hay dos formas de testear esto: en animales y en personas. Vale aclarar que los costos de una y otra opción no tienen punto de comparación. Testear en animales es mucho más rápido y económico que hacerlo en personas. Sin embargo, en TCL creemos que testear en animales nunca debió ni siquiera ser una opción. Por eso, elegimos hacer pruebas clínicas y dermatológicas en personas en laboratorios especializados.
¿Qué pruebas realizamos?
Las pruebas clínicas que realizamos están enmarcadas en protocolos de investigación y son llevadas a cabo, verificadas y firmadas por un Dermatólogo. Las mismas son:
- Patch Test Epicutáneo abierto y cerrado con aplicaciones reiteradas en el antebrazo: Implica la aplicación del producto y la posterior oclusión de la zona con un parche, repitiendo esto a diario por una semana y luego evaluando la zona.
- Test de uso en el cuello: Busca evaluar los efectos del uso más “normal” del producto, e implica el análisis de la piel del cuello luego del uso diario del producto por una semana.
¿Qué parámetros evaluamos?
Evaluamos varios parámetros de la piel de los participantes antes de aplicar los productos y después:
- pH
- Eritema cutáneo (rojez)
- Pérdida de agua transepidérmica (es decir, disrupción de la barrera de la piel)
- Imágenes videomicroscópicas de la zona del parche (de la zona en la que se probará el producto)
¿Quiénes prueban nuestros productos?
Los tests que mencionamos son llevados a cabo por laboratorios que contratan a personas que deciden probar este tipo de productos a cambio de remuneración. Es decir, probar la bioseguridad de cosméticos es un trabajo. Previo a las pruebas, los participantes firman un consentimiento informado que detalla todo sobre el producto y las pruebas a realizar. En el caso de nuestros estudios, se seleccionaron personas de entre 24 y 61 años que fueran usuarias frecuentes de cosméticos. Fue necesario excluir a quienes tuvieran condiciones inflamatorias de la piel y a quienes estuviesen tomando algún antiinflamatorio, entre otros criterios de exclusión.
Claims TCL
Estos estudios y la forma en la que los realizamos hacen que nos sintamos cómodos garantizando que nuestros productos:
- No están testeados en animales
- Están clínica y dermatológicamente testeados
Estamos recorriendo el camino para obtener nuestra certificación cruelty-free, garantizando que nuestros proveedores cumplan con los mismos estándares que nosotros.
Además de no testear en animales, somos una marca 100 % vegana. Optamos por activos tanto sintéticos (productos de la biotecnología aplicada a la piel) como naturales (de origen vegetal), eligiendo los que tienen mayor biocompatibilidad y menor potencial de irritación. Dejamos afuera de nuestras fórmulas a todos los ingredientes de origen animal.
Esperamos que la información haya sido útil y, por cualquier consulta, ¡estamos a disposición!
The Chemist Look Team